Las emociones y el estrés

Emociones y estrés

La verdad que el tema emocional nos lleva a veces por la calle de la amargura, y es en este momento con la situación que estamos viviendo, que nos acompañan más de la cuenta y cambiando de unas a otras sin parar, como comento en muchas ocasiones como “una montaña rusa”.

Las emociones son contagiosas, y si no piensa en esa ocasión en la que estás triste y quedas con una amiga que está contenta, tu estado emocional cambia al cabo de unas horas de estar con ella o a la inversa.

En el día a día pasa igual, el estrés, las prisas, la ansiedad, el cansancio, el agobio, tu actitud, tu estado, y todo ello junto con los pensamientos que generamos y todas las emociones que aparecen, es el momento perfecto para estallar como una “olla exprés” a punto de empezar a hervir.

Qué bueno es saber que en cada situación, nosotros somos dueños de nuestros pensamientos, que si los unimos a unas emociones (no hay buenas ni malas), generamos unas acciones y así unos resultados, que según qué pensamientos hemos generado podrá suceder una cosa u otra.

Cuanto más conocemos las emociones y lo que nos produce el estrés diario, más fácil es saber gestionar y acompañar en esa gestión.

Partimos de la base que las emociones hay que saber IDENTIFICARLAS, ponerles nombre, porque es cierto que son 6 las emociones básicas, lo único que si conoces la tabla periódica de las emociones, verás que hay muchísimas más.

Si las identificamos en nosotros, podemos pasar al siguiente paso GESTIÓN.

Cómo hemos dicho es muy importante identificar o poner nombre a las emociones, sentirlas y saber que provocan en nosotros, si es beneficioso (alegría) o por el contrario nos desgastan (ira), y es aquí si nos “desgastan” cuando debemos saber qué hace que nos desgaste esa emoción y pensamiento juntos, y el comenzar a descubrir cómo gestionar para que la siguiente vez no me vuelva a suceder.

Es decir, identificar o poner nombre, gestionar que me pasa y buscar una solución para la próxima vez.

Llegado a este punto, pasaríamos a acompañar, y a dar ese apoyo a los que están a nuestro alrededor.

Igual no saben poner nombre a sus emociones, igual no identifican si les desgasta o por otro lado les aporta un beneficio, lo que sí sabemos es que podemos escuchar, acompañar a poner ese nombre y a normalizar el sentir y vivir las emociones, como cualquier otra cosas que nos pasa en el día a día.

Las emociones forman parte de nuestro día, de nuestra vida, todas las emociones son válidas y necesarias, negar las emociones de los niños e incluso las nuestras es invalidar su experiencia o la nuestra propia.

Así que te invito a identificarlas, a ponerles nombre ya que las emociones a las que ponemos nombre es muchísimo más fácil de gestionar que a las que nos sabemos nombrar.

Os espero en el taller de gestión del estrés y las emociones en el aula, seguro que vamos a saber cómo acompañar desde la calma a todos y cada uno de los alumnos que tenemos en ella.

¡No te lo pierdas! el taller es de acceso de por vida al contenido grabado, así tras el directo podrás disfrutar y poner en práctica todo lo aprendido para empezar a gestionar las emociones y el estrés en tu aula, además de descargables tras la sesión.

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